La cinta de seda se utiliza habitualmente en diversos entornos sanitarios debido a su versatilidad y fiabilidad. Se emplea con frecuencia para asegurar apósitos y vendajes, garantizando que permanezcan en su lugar para proteger las heridas y promover la cicatrización. También se utiliza para asegurar dispositivos médicos como catéteres, vías intravenosas y tubos de drenaje, evitando que se desprendan. En entornos quirúrgicos, la cinta de seda se utiliza para sujetar los paños y asegurar los apósitos posoperatorios. También es útil en aplicaciones ortopédicas para asegurar férulas y dispositivos de inmovilización. Además, la cinta de seda se utiliza en atención de urgencias para asegurar rápidamente los apósitos y estabilizar las lesiones. Su flexibilidad, resistencia y adherencia suave la convierten en una herramienta valiosa en muchas disciplinas médicas.
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